Este fin de semana estuve dando un paseo por FITUR, la Feria Internacional de Turismo. Es una feria en la cual hay muchos expositores de muchos países. Me hice unas fotos que comparto con vosotr@s un poquito más abajo en esta entrada del blog.
Soy una persona que viajo mucho debido a mi profesión. No sé si tú también lo haces o no. Quizás solamente viajas puntualmente o en fechas de vacaciones o por el simple placer de perderte unos días del ruido y la polución de la ciudad. O para que no te localicen en unos días…
Desde muy niño me intrigaban otros lugares. Otras culturas. Saber que en otros sitios la gente compartía cosas que yo ignoraba. El exotismo de lo distinto cuando en tu mundo las cosas siguen más o menos igual. La rutina de lo cotidiano, el día a día.
No es que no me guste mi día a día. Al contrario, me lo paso bien haciendo lo que hago. Pero viajar me ha hecho valorar más mis costumbres y al mismo tiempo me ha dado la oportunidad de mirar ampliamente a mi alrededor, valorando de esa manera también lo diferente de cada cultura. Viajar me ha enriquecido enormemente.
Me apasionan los paisajes nuevos. Le dan alimentos al mundo de mi imaginación. Pero lo que más me gusta de viajar es conocer a la gente. Eso es realmente fantástico. Compartir momentos intensos con personas de otras latitudes nos permite darnos cuenta de lo fantásticos que somos. Y cuando esos momentos quedan atrás, en nuestra mente queda un recuerdo de resonancias, de vivencias que nos hacen sentir que hemos abrazado un mundo nuevo.